Hablar de Salud mental significa referirse a un estado de bienestar físico, mental, emocional y social; y eso significa que en 2024 ya es considerado un derecho humano básico para todos y lo que incluye es ser protegido de los riesgos para la salud mental; tenemos el derecho a una atención disponible, accesible, digna y de calidad; y el derecho a la libertad, la independencia y la integración en su entorno social.
Cabe señalar que la buena salud mental es esencial para nuestra salud física y bienestar en general. Sin embargo, la estigma social limita este acercamiento a cuidarnos porque es una actitud negativa que se tiene hacia una persona o grupo de personas por sus características o creencias, que van en contra de las normas culturales establecidas y más si hablamos de un trastorno mental.
Por ello ninguna persona debería verse privada de sus derechos humanos o excluida de las decisiones sobre su propia salud por padecer un problema de salud mental. No obstante, en todo el mundo, estas personas siguen viendo limitados sus derechos humanos de distintas formas. Un buen número son discriminadas y excluidas de la vida en común, mientras que muchas más no disponen de los servicios de salud mental que necesitan o reciben una atención que no respeta sus derechos humanos.
Por eso se han hecho reformas a la ley general de salud en el artículo 72 y 72 Bis dando mayor relevancia el procurar nuestro bienestar emocional quedando de la siguiente manera: “La salud mental y la prevención de las adicciones tendrán carácter prioritario dentro de las políticas de salud y deberán brindarse conforme a lo establecido en la Constitución y en los tratados internacionales en materia de derechos humanos…Toda persona tiene derecho a gozar del más alto nivel posible de salud mental, sin discriminación por motivos de origen étnico o nacional, el color de piel, la cultura, el sexo, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, económica, de salud o jurídica, la religión, la apariencia física, las características genéticas, la situación migratoria, el embarazo, la lengua, las opiniones, las preferencias sexuales, la identidad, la expresión de género, la filiación política, el estado civil, el idioma, los antecedentes penales o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.
Y el propósito último de los servicios de salud mental es la recuperación y el bienestar, el despliegue óptimo de sus potencialidades individuales para la convivencia, el trabajo y la recreación; es decir significa el empoderamiento de la persona para poder tener una vida autónoma, superando o manejando el trauma.
La atención a la salud mental deberá brindarse con un enfoque comunitario, de recuperación y con estricto respeto a los derechos humanos de los usuarios de estos servicios, en apego a los principios de interculturalidad, interdisciplinariedad, integralidad, intersectorialidad, perspectiva de género y participación social
En Maayan Hajaim (5552925131) consideramos de suma importancia prestar atención a todo el espectro de la salud mental y actuamos promoviendo el derecho aun a pesar del estigma social, no solo el tratamiento de los trastornos mentales y emocionales, sino la prevención de los mismos y la promoción de la salud mental buscando que las personas adopten y mantengan estilos de vida saludables.
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