En pleno 2025 la salud mental debe ser un derecho humano básico porque es un componente fundamental del bienestar de las personas que va a influir en la situación académica, social y económica de las personas a lo largo de su vida. Una buena salud mental se traduce en una mejor capacidad para interactuar con otras personas y desenvolverse en la vida diaria.
Sin embargo hay que tener en cuenta que el ritmo de vida actual empuja a tener actividades de manera frenética y repleta de responsabilidades, eso dificulta la gestión del tiempo y hace que el estrés sea uno de los protagonistas de nuestro día a día. Por lo mismo cuidar de nuestras salud emocional y mental también debería ser el lema dentro de nuestras prioridades.
Por ello los límites nos ayudan a establecer nuestras propias necesidades y deseos, y nos permiten decir «no» cuando algo no nos gusta o no estamos cómodos con ello. Establecer límites también nos ayuda a mantener nuestras relaciones saludables y equilibradas, ya que nos permite comunicar claramente nuestras expectativas y necesidades a los demás.
Fijar límites emocionales implica dar a conocer qué no queremos o necesitamos, y qué sí. Implica dejar de decir que sí, cuando en verdad queremos decir que no, sin que eso nos haga sentir culpables o personas egoístas. Es decir, Poner limites es comunicar a la otra persona las cosas que son importantes para uno y también como te gustaría que te traten.
Algunos beneficios de poner límites son: mejora nuestra autoestima, también mejoran la calidad de nuestras relaciones, nos ayuda a tomar el control de nuestra vidas estableciendo un criterios sobre cómo queremos que los demás nos traten.
Recuerda que si no te sientes emocionalmente capaz de poner límites es válido buscar el apoyo de un profesional de la salud, puedes contactarte a Maayan Hajaim al 5552925131 para que puedas recibir orientación al respecto.
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